jueves, 13 de septiembre de 2012

COMENTARIO DEL SLMO 26

SALMO XXVI



En este salmo David apela a Dios tocante a su integridad.



Aquí David, por el Espíritu de profecía, habla de sí mismo como tipo de

Cristo, de quien lo que cuenta de su completa inocencia es eminente verdad,

y solo de Cristo, y solo a Él se le puede aplicar. Estamos completos en Él. —

El que anda en su integridad, confiando completamente en la gracia de Dios,

está en estado de aceptación, según el pacto del cual Jesús fue Mediador en

virtud de su obediencia inmaculada hasta la muerte. Este hombre desea que

lo más íntimo de su alma sea escudriñado y probado por el Señor. Está

conciente de lo engañoso de su propio corazón; desea detectar y mortificar

cada pecado; y anhela satisfacerse con ser verdadero creyente y practicar

los santos mandamientos de Dios. El gran cuidado para evitar las malas

compañías es buena prueba de nuestra integridad y un buen medio para

mantenernos en ella. Se puede hallar que los hipócritas y los destructores

asisten a las ordenanzas de Dios, pero es buena señal de sinceridad si

nosotros asistimos a ellas, como aquí nos dice el salmista que él hizo,

ejercitando el arrepentimiento y la obediencia consciente. El siente que su

suelo está firme debajo de él; y mientras se deleita en la bendición del Señor

con sus congregaciones de la tierra, confía que dentro de poco será unido a

la gran asamblea del cielo para cantar alabanzas a Dios y al Cordero por

siempre jamás.


Los Salmos capitulo 26

Los Salmos

Capítulo 26

26:1 Júzgame, oh Jehová, porque yo en mi integridad he andado;
He confiado asimismo en Jehová sin titubear.
26:2 Escudríñame, oh Jehová, y pruébame;
Examina mis íntimos pensamientos y mi corazón.
26:3 Porque tu misericordia está delante de mis ojos,
Y ando en tu verdad.
26:4 No me he sentado con hombres hipócritas,
Ni entré con los que andan simuladamente.
26:5 Aborrecí la reunión de los malignos,
Y con los impíos nunca me senté.
26:6 Lavaré en inocencia mis manos,
Y así andaré alrededor de tu altar, oh Jehová,
26:7 Para exclamar con voz de acción de gracias,
Y para contar todas tus maravillas.
26:8 Jehová, la habitación de tu casa he amado,
Y el lugar de la morada de tu gloria.
26:9 No arrebates con los pecadores mi alma,
Ni mi vida con hombres sanguinarios,
26:10 En cuyas manos está el mal,
Y su diestra está llena de sobornos.
26:11 Mas yo andaré en mi integridad;
Redímeme, y ten misericordia de mí.
26:12 Mi pie ha estado en rectitud;
En las congregaciones bendeciré a Jehová