sábado, 18 de diciembre de 2010

EL LIBRO DE LOS SALMOS, SALMO 53

Salmo 53

Al Músico principal: sobre Mahalath: Masquil de David.


1DIJO el necio en su corazón:

No hay Dios.

Corrompiéronse é hicieron abominable maldad:

No hay quien haga bien.

2Dios desde los cielos miró sobre los hijos de los hombres,

Por ver si hay algún entendido

Que busque á Dios.

3Cada uno se había vuelto atrás; todos se habían corrompido:

No hay quien haga bien, no hay ni aun uno.

4¿No tienen conocimiento todos esos que obran iniquidad?

Que comen á mi pueblo como si comiesen pan:

A Dios no han invocado.

5Allí se sobresaltaron de pavor donde no había miedo:

Porque Dios ha esparcido los huesos del que asentó campo contra ti:

Los avergonzaste, porque Dios los desechó.

6¡Oh quién diese de Sión saludes á Israel!

En volviendo Dios la cautividad de su pueblo,

Gozarse ha Jacob, y alegraráse Israel.

viernes, 17 de diciembre de 2010

El libro de los salmos, salmo 52

Salmo 52

Al Músico principal: Masquil de David, cuando vino Doeg Idumeo y dió cuenta á Saúl, diciéndole: David ha venido á casa de Ahimelech.


1¿POR qué te glorías de maldad, oh poderoso?

La misericordia de Dios es continua.

2Agravios maquina tu lengua:

Como navaja amolada hace engaño.

3Amaste el mal más que el bien;

La mentira más que hablar justicia. (Selah.)

4Has amado toda suerte de palabras perniciosas,

Engañosa lengua.

5Por tanto Dios te derribará para siempre:

Te asolará y te arrancará de tu morada,

Y te desarraigará de la tierra de los vivientes. (Selah.)

6Y verán los justos, y temerán;

Y reiránse de él, diciendo:

7He aquí el hombre que no puso á Dios por su fortaleza,

Sino que confió en la multitud de sus riquezas.

Y se mantuvo en su maldad.

8Mas yo estoy como oliva verde en la casa de Dios:

En la misericordia de Dios confío perpetua y eternalmente.

9Te alabaré para siempre por lo que has hecho:

Y esperaré en tu nombre, porque es bueno, delante de tus santos.

jueves, 16 de diciembre de 2010

EL LIBRO DE LOS SALMOS, SALMO 51

Salmo 51

Al Músico principal: Salmo de David, cuando después que entró á Bath-sebah, vino á él Nathán el profeta.


1TEN piedad de mí, oh Dios, conforme á tu misericordia:

Conforme á la multitud de tus piedades borra mis rebeliones.

2Lávame más y más de mi maldad,

Y límpiame de mi pecado.

3Porque yo reconozco mis rebeliones;

Y mi pecado está siempre delante de mí.

4A ti, á ti solo he pecado,

Y he hecho lo malo delante de tus ojos:

Porque seas reconocido justo en tu palabra,

Y tenido por puro en tu juicio.

5He aquí, en maldad he sido formado,

Y en pecado me concibió mi madre.

6He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo:

Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.

7Purifícame con hisopo, y será limpio:

Lávame, y seré emblanquecido más que la nieve.

8Hazme oir gozo y alegría;

Y se recrearán los huesos que has abatido.

9Esconde tu rostro de mis pecados,

Y borra todas mis maldades.

10Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio;

Y renueva un espíritu recto dentro de mí.

11No me eches de delante de ti;

Y no quites de mí tu santo espíritu.

12Vuélveme el gozo de tu salud;

Y el espíritu libre me sustente.

13Enseñaré á los prevaricadores tus caminos;

Y los pecadores se convertirán á ti.

14Líbrame de homicidios, oh Dios, Dios de mi salud:

Cantará mi lengua tu justicia.

15Señor, abre mis labios;

Y publicará mi boca tu alabanza.

16Porque no quieres tú sacrificio, que yo daría;

No quieres holocausto.

17Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado:

Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.

18Haz bien con tu benevolencia á Sión:

Edifica los muros de Jerusalem.

19Entonces te agradarán los sacrificios de justicia, el holocausto ú ofrenda del todo quemada:

Entonces ofrecerán sobre tu altar becerros.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

EL LIBRO DE LOS SALMOS , SALMO NUMERO 50

Salmo 50

Salmo de Asaph.


1EL Dios de dioses, Jehová, ha hablado,

Y convocado la tierra desde el nacimiento del sol hasta donde se pone.

2De Sión, perfección de hermosura,

Ha Dios resplandecido.

3Vendrá nuestro Dios, y no callará:

Fuego consumirá delante de él,

Y en derredor suyo habrá tempestad grande.

4Convocará á los cielos de arriba,

Y á la tierra, para juzgar á su pueblo.

5Juntadme mis santos;

Los que hicieron conmigo pacto con sacrificio.

6Y denunciarán los cielos su justicia;

Porque Dios es el juez. (Selah.)

7Oye, pueblo mío, y hablaré:

Escucha, Israel, y testificaré contra ti:

Yo soy Dios, el Dios tuyo.

8No te reprenderé sobre tus sacrificios,

Ni por tus holocaustos, que delante de mí están siempre.

9No tomaré de tu casa becerros,

Ni machos cabríos de tus apriscos.

10Porque mía es toda bestia del bosque,

Y los millares de animales en los collados.

11Conozco todas las aves de los montes,

Y en mi poder están las fieras del campo.

12Si yo tuviese hambre, no te lo diría á ti:

Porque mío es el mundo y su plenitud.

13¿Tengo de comer yo carne de toros,

O de beber sangre de machos cabríos?

14Sacrifica á Dios alabanza,

Y paga tus votos al Altísimo.

15E invócame en el día de la angustia:

Te libraré, y tú me honrarás.

16Pero al malo dijo Dios:

¿Qué tienes tú que enarrar mis leyes,

Y que tomar mi pacto en tu boca,

17Pues que tú aborreces el castigo,

Y echas á tu espalda mis palabras?

18Si veías al ladrón, tú corrías con él;

Y con los adúlteros era tu parte.

19Tu boca metías en mal,

Y tu lengua componía engaño.

20Tomabas asiento, y hablabas contra tu hermano:

Contra el hijo de tu madre ponías infamia.

21Estas cosas hiciste, y yo he callado:

Pensabas que de cierto sería yo como tú:

Yo te argüiré, y pondrélas delante de tus ojos.

22Entended ahora esto, los que os olvidáis de Dios;

No sea que arrebate, sin que nadie libre.

23El que sacrifica alabanza me honrará:

Y al que ordenare su camino,

Le mostraré la salud de Dios.

martes, 14 de diciembre de 2010

EL LIBRO DE LOS SALMOS, SALMO 49

Salmo 49

Al Músico principal: Salmo para los hijos de Coré.


1OID esto, pueblos todos;

Escuchad, habitadores todos del mundo:

2Así los plebeyos como los nobles,

El rico y el pobre juntamente.

3Mi boca hablará sabiduría;

Y el pensamiento de mi corazón inteligencia.

4Acomodaré á ejemplos mi oído:

Declararé con el arpa mi enigma.

5¿Por qué he de temer en los días de adversidad,

Cuando la iniquidad de mis insidiadores me cercare?

6Los que confían en sus haciendas,

Y en la muchedumbre de sus riquezas se jactan,

7Ninguno de ellos podrá en manera alguna redimir al hermano,

Ni dar á Dios su rescate.

8(Porque la redención de su vida es de gran precio,

Y no se hará jamás;)

9Que viva adelante para siempre,

Y nunca vea la sepultura.

10Pues se ve que mueren los sabios,

Así como el insensato y el necio perecen,

Y dejan á otros sus riquezas.

11En su interior tienen que sus casas serán eternas,

Y sus habitaciones para generación y generación:

Llamaron sus tierras de sus nombres.

12Mas el hombre no permanecerá en honra:

Es semejante á las bestias que perecen.

13Este su camino es su locura:

Con todo, corren sus descendientes por el dicho de ellos. (Selah.)

14Como rebaños serán puestos en la sepultura;

La muerte se cebará en ellos;

Y los rectos se enseñorearán de ellos por la mañana:

Y se consumirá su bien parecer en el sepulcro de su morada.

15Empero Dios redimirá mi vida del poder de la sepultura,

Cuando me tomará. (Selah.)

16No temas cuando se enriquece alguno,

Cuando aumenta la gloria de su casa;

17Porque en muriendo no llevará nada,

Ni descenderá tras él su gloria.

18Si bien mientras viviere, dirá dichosa á su alma:

Y tú serás loado cuando bien te tratares.

19Entrará á la generación de sus padres:

No verán luz para siempre.

20El hombre en honra que no entiende,

Semejante es á las bestias que perecen.

lunes, 13 de diciembre de 2010

EL LIBRO DE LOS SALMOS, SALMO 48

Salmo 47

Al Músico principal: de los hijos de Coré: Salmo.


1PUEBLOS todos, batid las manos;

Aclamad á Dios con voz de júbilo.

2Porque Jehová el Altísimo es terrible;

Rey grande sobre toda la tierra.

3El sujetará á los pueblos debajo de nosotros,

Y á las gentes debajo de nuestros pies.

4El nos elegirá nuestras heredades;

La hermosura de Jacob, al cual amó. (Selah.)

5Subió Dios con júbilo,

Jehová con sonido de trompeta.

6Cantad á Dios, cantad:

Cantad á nuestro Rey, cantad.

7Porque Dios es el Rey de toda la tierra:

Cantad con inteligencia.

8Reinó Dios sobre las gentes:

Asentóse Dios sobre su santo trono.

9Los príncipes de los pueblos se juntaron

Al pueblo del Dios de Abraham:

Porque de Dios son los escudos de la tierra;

El es muy ensalzado.

domingo, 12 de diciembre de 2010

SALMO 46

Salmo 46

Al Músico principal: de los hijos de Coré: Salmo sobre Alamoth.


1DIOS es nuestro amparo y fortaleza,

Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.

2Por tanto no temeremos aunque la tierra sea removida;

Aunque se traspasen los montes al corazón de la mar.

3Bramarán, turbaránse sus aguas;

Temblarán los montes á causa de su braveza. (Selah.)

4Del río sus conductos alegrarán la ciudad de Dios,

El santuario de las tiendas del Altísimo.

5Dios está en medio de ella; no será conmovida:

Dios la ayudará al clarear la mañana.

6Bramaron las gentes, titubearon los reinos;

Dió él su voz, derritióse la tierra.

7Jehová de los ejércitos es con nosotros;

Nuestro refugio es el Dios de Jacob. (Selah.)

8Venid, ved las obras de Jehová,

Que ha puesto asolamientos en la tierra.

9Que hace cesar las guerras hasta los fines de la tierra:

Que quiebra el arco, corta la lanza,

Y quema los carros en el fuego. 10Estad quietos, y conoced que yo soy Dios:

Ensalzado he de ser entre las gentes, ensalzado seré en la tierra.

11Jehová de los ejércitos es con nosotros;

Nuestro refugio es el Dios de Jacob. (Selah.)