martes, 10 de julio de 2012

COMENTARIO DEL SALMO 15


SALMO XV
El camino al cielo: para ser felices, debemos ser santos.—Se nos exhorta a
andar en ese camino.
Aquí hay una pregunta muy seria acerca del carácter del ciudadano de Sion.
La felicidad de los santos glorificados es que habitan en el monte santo; ahí
están en casa, ahí estarán por siempre. Nos corresponde asegurarnos de
tener un lugar entre ellos. Aquí se da una respuesta muy clara y específica.
Los que desean conocer su deber, encontrarán que la Escritura es un
director muy fiel y la conciencia, un monitor fiel. El ciudadano de Sion es
sincero en su religión. Es realmente lo que profesa ser, y su propósito es
permanecer completamente en toda la voluntad de Dios. Él es justo con Dios
y el hombre; y al hablar a ambos, dice la verdad en su corazón. Desprecia y
aborrece lo malo y el engaño; no puede aceptar una buena oferta, ni un
ahorro, en base a una mentira; y sabe que el que hace mal a su prójimo, verá
al final que se habrá hecho daño a sí mismo. Tiene mucho cuidado de no
dañar a nadie. No habla mal de nadie, no hace tema de su conversación
corriente las faltas de los demás; dice lo mejor de todos y lo peor de nadie. Si
se le cuenta una historia de mala naturaleza, él la reprueba si puede; si no,
no la sigue. Valora a los hombres por su virtud y piedad. La gente mala es vil,
indigna y buena para nada; eso significa la palabra. No mira en menos la
piedad de nadie por su pobreza y baja condición. Reconoce que la piedad
sincera da más honra al hombre que la riqueza o un gran nombre. Honra a
los tales, desea su conversación y se interesa en sus oraciones, se alegra en
demostrarle respeto o hacerle bien. Por esto podemos juzgarnos en cierta
medida. Los hombres sabios y buenos pueden jurar para daño suyo; pero
véase cuán fuerte es la obligación que el hombre prefiere perder él mismo y
su familia, antes que hacer mal a su prójimo. No aumentará su fortuna por
extorsión ni cohecho. No hará nada que dañe una causa justa a cambio de
ganancia o esperanza de provecho personal. —Todo miembro
verdaderamente vivo de la iglesia, como la iglesia misma, está edificado
sobre la Roca. El que hace estas cosas nunca será quitado de allí. La gracia
de Dios siempre le será suficiente. La unión de este temperamento y esta
conducta, puede surgir sólo del arrepentimiento del pecado, por la fe en el
Salvador y el amor a Él. Examinémonos en estos aspectos y probémonos a
nosotros mismos.

EL LIBRO DE LOS SALMOS, SALMO 15


Los Salmos
Capítulo 15
15:1 YHVH, ¿quién habitará en tu tabernáculo?
¿Quién morará en tu monte santo?
15:2 El que anda en integridad y hace justicia,
Y habla verdad en su corazón.
15:3 El que no calumnia con su lengua,
Ni hace mal a su prójimo,
Ni admite reproche alguno contra su vecino.
15:4 Aquel a cuyos ojos el vil es menospreciado,
Pero honra a los que temen a YAH.
El que aun jurando en daño suyo, no por eso cambia;
15:5 Quien su dinero no dio a usura,
Ni contra el inocente admitió cohecho.
El que hace estas cosas, no resbalará jamás