Salmos Capítulo 124
1 Canción de las gradas: de David. Al no haber estado el SEÑOR por nosotros, diga ahora Israel:
2 Al no haber estado el SEÑOR por nosotros, cuando se levantaron contra nosotros los hombres,
3 vivos nos habrían entonces tragado, cuando se encendió su furor contra nosotros.
4 Entonces nos habrían inundado las aguas; sobre nuestra alma hubiera pasado el torrente;
5 hubieran entonces pasado sobre nuestra alma las aguas soberbias.
6 Bendito el SEÑOR, que no nos dio por presa a sus dientes.
7 Nuestra alma escapó cual ave del lazo de los cazadores; se quebró el lazo, y escapamos nosotros.
8 Nuestro socorro fue en el Nombre del SEÑOR, que hizo el cielo y la tierra.
sábado, 19 de marzo de 2011
jueves, 17 de marzo de 2011
EL LIBRO DE LOS SALMOS, SALMO 123
Salmos Capítulo 123
1 Canción de las gradas. A ti alcé mis ojos, a ti que habitas en los cielos.
2 He aquí como los ojos de los siervos miran a la mano de sus señores, y como los ojos de la sierva a la mano de su señora; así nuestros ojos miran al SEÑOR nuestro Dios, hasta que tenga misericordia de nosotros.
3 Ten misericordia de nosotros, oh SEÑOR, ten misericordia de nosotros; porque estamos muy hastiados de menosprecio.
4 Muy hastiada está nuestra alma del escarnio de los que están en holgura; del menosprecio de los soberbios.
1 Canción de las gradas. A ti alcé mis ojos, a ti que habitas en los cielos.
2 He aquí como los ojos de los siervos miran a la mano de sus señores, y como los ojos de la sierva a la mano de su señora; así nuestros ojos miran al SEÑOR nuestro Dios, hasta que tenga misericordia de nosotros.
3 Ten misericordia de nosotros, oh SEÑOR, ten misericordia de nosotros; porque estamos muy hastiados de menosprecio.
4 Muy hastiada está nuestra alma del escarnio de los que están en holgura; del menosprecio de los soberbios.
martes, 15 de marzo de 2011
EL LIBRO DE LOS SALMOS, SALMO 122
Salmos Capítulo 122
1 Canción de las gradas: de David. Yo me alegré con los que me decían: A la Casa del SEÑOR iremos.
2 Nuestros pies estuvieron en tus puertas, oh Jerusalén;
3 Jerusalén, la que es edificada como una ciudad que está bien unida entre sí.
4 Porque allá subieron las tribus, las tribus de JAH, el testimonio a Israel, para alabar el Nombre del SEÑOR.
5 Porque allá están los tronos del juicio, los tronos de la casa de David.
6 Demandad la paz de Jerusalén; sean pacificados los que te aman.
7 Haya paz en tu antemuro, y descanso en tus palacios.
8 A causa de mis hermanos y mis compañeros hablaré ahora paz de ti.
9 A causa de la Casa del SEÑOR nuestro Dios, buscaré bien para ti.
1 Canción de las gradas: de David. Yo me alegré con los que me decían: A la Casa del SEÑOR iremos.
2 Nuestros pies estuvieron en tus puertas, oh Jerusalén;
3 Jerusalén, la que es edificada como una ciudad que está bien unida entre sí.
4 Porque allá subieron las tribus, las tribus de JAH, el testimonio a Israel, para alabar el Nombre del SEÑOR.
5 Porque allá están los tronos del juicio, los tronos de la casa de David.
6 Demandad la paz de Jerusalén; sean pacificados los que te aman.
7 Haya paz en tu antemuro, y descanso en tus palacios.
8 A causa de mis hermanos y mis compañeros hablaré ahora paz de ti.
9 A causa de la Casa del SEÑOR nuestro Dios, buscaré bien para ti.
lunes, 14 de marzo de 2011
EL LIBRO DE LOS SALMOS, SALMOS CAPITULO 121
Salmos Capítulo 121
1 Canción de las gradas. Alzaré mis ojos a los montes, de donde vendrá mi socorro.
2 Mi socorro viene de parte del SEÑOR, que hizo los cielos y la tierra.
3 No dará tu pie al resbaladero; ni se dormirá el que te guarda.
4 He aquí, no se adormecerá ni dormirá el que guarda a Israel.
5 El SEÑOR será tu guardador; el SEÑOR será tu sombra a tu mano derecha.
6 El sol no te fatigará de día, ni la luna de noche.
7 El SEÑOR te guardará de todo mal; el guardará tu alma.
8 El SEÑOR guardará tu salida y tu entrada, desde ahora y para siempre.
1 Canción de las gradas. Alzaré mis ojos a los montes, de donde vendrá mi socorro.
2 Mi socorro viene de parte del SEÑOR, que hizo los cielos y la tierra.
3 No dará tu pie al resbaladero; ni se dormirá el que te guarda.
4 He aquí, no se adormecerá ni dormirá el que guarda a Israel.
5 El SEÑOR será tu guardador; el SEÑOR será tu sombra a tu mano derecha.
6 El sol no te fatigará de día, ni la luna de noche.
7 El SEÑOR te guardará de todo mal; el guardará tu alma.
8 El SEÑOR guardará tu salida y tu entrada, desde ahora y para siempre.
domingo, 13 de marzo de 2011
EL LIBRO DE LOS SALMOS, SALMO 120
Salmos Capítulo 120
1 Canción de las gradas. Al SEÑOR llamé estando en angustia, y él me respondió.
2 Libra mi alma, oh SEÑOR, del labio mentiroso, de la lengua engañosa.
3 ¿Qué te dará a ti, o qué te añadirá la lengua engañosa?
4 Agudas saetas de valiente, con brasas de enebro.
5 ¡Ay de mí, que peregrino en Mesec, y habito con las tiendas de Cedar!
6 Mucho se detiene mi alma con los que aborrecen la paz.
7 Yo soy pacífico; y cuando hablo, ellos guerrean.
1 Canción de las gradas. Al SEÑOR llamé estando en angustia, y él me respondió.
2 Libra mi alma, oh SEÑOR, del labio mentiroso, de la lengua engañosa.
3 ¿Qué te dará a ti, o qué te añadirá la lengua engañosa?
4 Agudas saetas de valiente, con brasas de enebro.
5 ¡Ay de mí, que peregrino en Mesec, y habito con las tiendas de Cedar!
6 Mucho se detiene mi alma con los que aborrecen la paz.
7 Yo soy pacífico; y cuando hablo, ellos guerrean.
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