sábado, 20 de noviembre de 2010

Salmo 27

Salmo 27

Salmo de David.


1JEHOVÁ es mi luz y mi salvación: ¿de quién temeré?

Jehová es la fortaleza de mi vida: ¿de quién he de atemorizarme?

2Cuando se allegaron contra mí los malignos, mis angustiadores y mis enemigos,

Para comer mis carnes, ellos tropezaron y cayeron.

3Aunque se asiente campo contra mí,

No temerá mi corazón:

Aunque contra mí se levante guerra,

Yo en esto confío.

4Una cosa he demandado á Jehová, ésta buscaré:

Que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida,

Para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo.

5Porque él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal;

Ocultaráme en lo reservado de su pabellón;

Pondráme en alto sobre una roca.

6Y luego ensalzará mi cabeza sobre mis enemigos en derredor de mí:

Y yo sacrificaré en su tabernáculo sacrificios de júbilo:

Cantaré y salmearé á Jehová.

7Oye, oh Jehová, mi voz con que á ti clamo;

Y ten misericordia de mí, respóndeme.

8Mi corazón ha dicho de ti: Buscad mi rostro.

Tu rostro buscaré, oh Jehová.

9No escondas tu rostro de mí,

No apartes con ira á tu siervo:

Mi ayuda has sido;

No me dejes y no me desampares,

Dios de mi salud.

10Aunque mi padre y mi madre me dejaran,

Jehová con todo me recogerá.

11Enséñame, oh Jehová, tu camino,

Y guíame por senda de rectitud,

A causa de mis enemigos.

12No me entregues á la voluntad de mis enemigos;

Porque se han levantado contra mí testigos falsos, y los que respiran crueldad.

13Hubiera yo desmayado, si no creyese que tengo de ver la bondad de Jehová

En la tierra de los vivientes.

14Aguarda á Jehová;

Esfuérzate, y aliéntese tu corazón:

Sí, espera á Jehová.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Salmos Capítulo 26

Salmos Capítulo 26

1 De David. Júzgame, oh SEÑOR, porque yo en mi integridad he andado; y en el SEÑOR he confiado; no vacilaré.

2 Pruébame, oh SEÑOR, y sondéame; funde mis riñones y mi corazón.

3 Porque tu misericordia está delante de mis ojos, y en tu verdad ando.

4 No me he sentado con los varones de falsedad; ni entré con los que andan encubiertamente.

5 Aborrecí la congregación de los malignos, y con los impíos nunca me senté.

6 Lavaré en inocencia mis manos, y andaré alrededor de tu altar, oh SEÑOR:

7 Para exclamar con voz de acción de gracias, y para contar todas tus maravillas.

8 SEÑOR, la habitación de tu Casa he amado, y el lugar del tabernáculo de tu gloria.

9 No juntes con los pecadores mi alma, ni con los varones de sangre mi vida,

10 en cuyas manos está el mal, y su diestra está llena de sobornos.

11 Mas yo ando en mi integridad; redímeme, y ten misericordia de mí.

12 He caminado en rectitud; en las congregaciones bendeciré al SEÑOR.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Salmos Capítulo 25

Salmos Capítulo 25

1 Salmo de David. Alef A ti, oh SEÑOR, levantaré mi alma.

2 Bet Dios mío, en ti confío; no sea yo avergonzado, no se alegren de mí mis enemigos.

3 Guímel Ciertamente ninguno de cuantos en ti esperan será avergonzado; serán avergonzados los que se rebelan sin causa.

4 Dálet Tus caminos, oh SEÑOR, me haces saber; tus sendas me enseñas.

5 He Encamíname en tu verdad, y enséñame; porque tú eres el Dios de mi salud; a ti he esperado todo el día.

6 Vau Acuérdate, oh SEÑOR, de tus conmiseraciones y de tus misericordias, que son perpetuas.

7 Zain De los pecados de mi juventud, y de mis rebeliones, no te acuerdes; conforme a tu misericordia acuérdate de mí, por tu bondad, oh SEÑOR.

8 Chet Bueno y recto es el SEÑOR; por tanto él enseñará a los pecadores el camino.

9 Tet Encaminará a los humildes por el juicio, y enseñará a los mansos su carrera.

10 Yod Todas las sendas del SEÑOR son misericordia y verdad, para los que guardan su pacto y sus testimonios.

11 Caf Por tu Nombre, oh SEÑOR, perdonarás también mi pecado; porque es grande.

12 Lámed ¿Quién es el varón que teme al SEÑOR? El le enseñará el camino que ha de escoger.

13 Mem Su alma reposará en el bien, y su simiente heredará la tierra.

14 Nun El secreto del SEÑOR es para los que le temen; y a ellos hará conocer su pacto.

15 Sámec Mis ojos están siempre hacia el SEÑOR; porque él sacará mis pies de la red.

16 Ayin Mírame, y ten misericordia de mí; porque estoy solo y pobre.

17 Tsade Las angustias de mi corazón se han aumentado; sácame de mis congojas.

18 Resh Mira mi aflicción y mi trabajo; y perdona todos mis pecados.

19 Resh Mira mis enemigos, que se han multiplicado, y con odio injusto me han aborrecido.

20 Sin Guarda mi alma, y líbrame; no sea yo avergonzado, porque en ti confié.

21 Taf Integridad y rectitud me guardarán; porque a ti he esperado.

22 Pe Redime, oh Dios, a Israel de todas sus angustias.

martes, 16 de noviembre de 2010

Salmos Capítulo 24

Salmos Capítulo 24

1 Salmo de David. Del SEÑOR es la tierra y su plenitud; el mundo, y los que en él habitan.

2 Porque él la fundó sobre los mares, y sobre los ríos la afirmó.

3 ¿Quién subirá al monte del SEÑOR? ¿Y quién estará en el lugar de su santidad?

4 El limpio de manos, y limpio de corazón; el que no tomó en vano mi Nombre, ni juró con engaño.

5 El recibirá bendición del SEÑOR, y justicia del Dios de salud.

6 Esta es la generación de los que le buscan, de los que buscan tu rostro, oh Jacob. (Selah.)

7 Alzad, oh puertas, vuestras cabezas, y alzaos vosotras, puertas eternas, y entrará el Rey de gloria.

8 ¿Quién es este Rey de gloria? El SEÑOR el fuerte y valiente, el SEÑOR el valiente en batalla.

9 Alzad, oh puertas, vuestras cabezas, y alzaos vosotras, puertas eternas, y entrará el Rey de gloria.

10 ¿Quién es este Rey de gloria? El SEÑOR de los ejércitos, él es el Rey de la gloria. (Selah.)

lunes, 15 de noviembre de 2010

Salmos Capítulo 23

Salmos Capítulo 23

1 Salmo de David. El SEÑOR es mi pastor; no desfalleceré.

2 En lugares de delicados pastos me hará yacer; junto a aguas de reposo me pastoreará.

3 Convertirá mi alma; me guiará por sendas de justicia por su nombre.

4 Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno ; porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me confortarán.

5 Aderezarás mesa delante de mí, en presencia de mis angustiadores; ungiste mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.

6 Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida; y en la Casa del SEÑOR reposaré por largos días.