sábado, 6 de noviembre de 2010

Salmos Capítulo 17

Salmos Capítulo 17

1 Oración de David. Oye, oh SEÑOR, justicia; está atento a mi clamor; escucha mi oración hecha sin labios de engaño.

2 De delante de tu rostro salga mi juicio; vean tus ojos la rectitud.

3 Tú has probado mi corazón, me has visitado de noche; me has refinado, y nada inicuo hallaste; lo que pensé, no pasó mi boca.

4 Para las obras humanas, por la palabra de tus labios yo observé los caminos del violento.

5 Sustenta mis pasos en tus caminos, para que mis pies no resbalen.

6 Yo te he invocado, por cuanto tú me oyes, oh Dios: Inclina a mí tu oído, escucha mi palabra.

7 Haz maravillosas tus misericordias, salvador de los que en ti confían, de los que se levantan contra tu diestra.

8 Guárdame como lo negro de la niña del ojo, escóndeme con la sombra de tus alas.

9 De delante de los malos que me oprimieron, de mis enemigos que me cercan por la vida.

10 Cerrados están con su grosura; con su boca hablan soberbiamente.

11 Nuestros pasos nos han cercado ahora; puestos tienen sus ojos para echarnos por tierra.

12 Parecen al león que desea hacer presa, y al leoncillo que está escondido.

13 Levántate, oh SEÑOR; prevén su encuentro, póstrale; libra mi alma del malo con tu espada;

14 de los hombres con tu mano, oh SEÑOR, de los hombres de mundo, cuya parte es en esta vida, y cuyo vientre está lleno de tu despensa: sacian a sus hijos, y dejan el resto a su familia.

15 Yo en justicia veré tu rostro; seré saciado cuando despertaré a tu semejanza

viernes, 5 de noviembre de 2010

Salmos Capítulo 16

Salmos Capítulo 16

1 Mictam de David. Guárdame, oh Dios, porque en ti he confiado.

2 Di al SEÑOR: Señor tú eres mi bien; no tengo otro bien fuera de ti.

3 A los santos que están en la tierra, y a los íntegros; toda mi afición en ellos.

4 Multiplicarán sus dolores los que se apresuraren tras otro dios ; no ofreceré yo sus libaciones de sangre, ni en mis labios tomaré sus nombres.

5 El SEÑOR es la porción de mi parte y de mi copa; tú sustentarás mi suerte.

6 Las cuerdas me cayeron en lugares deleitosos, así mismo la heredad se hermoseó sobre mí.

7 Bendeciré al SEÑOR, que me aconseja; aun en las noches me enseña mis riñones.

8 Al SEÑOR he puesto siempre delante de mí; porque estando El a mi diestra, no seré conmovido.

9 Por tanto se alegró mi corazón, y se gozó mi gloria; también mi carne reposará segura.

10 Porque no dejarás mi alma en el sepulcro; ni darás tu Misericordioso para que vea corrupción.

11 Me harás saber la senda de la vida; plenitud de alegrías hay con tu rostro; deleites en tu diestra para siempre.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Salmos Capítulo 15

Salmos Capítulo 15

1 Salmo de David. El SEÑOR, ¿quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién residirá en el monte de tu santidad?

2 El que anda en integridad, y obra justicia, y habla verdad en su corazón.

3 El que no revolvió con su lengua, ni hizo mal a su prójimo, ni levantó vergüenza contra su prójimo.

4 Aquel a cuyos ojos es menospreciado el vil; mas honra a los que temen al SEÑOR; juró en daño suyo, y no mudó.

5 Quien su dinero no dio a usura, ni contra el inocente tomó cohecho. El que hace estas cosas, no resbalará para siempre.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Salmos Capítulo 14

Salmos Capítulo 14

1 Al Vencedor: Salmo de David. Dijo el loco en su corazón: No hay Dios. Se corrompieron, hicieron obras abominables; no hay quien haga bien.

2 El SEÑOR miró desde los cielos sobre los hijos de los hombres, por ver si había algún entendido, que buscara a Dios.

3 Todos declinaron, juntamente, se han corrompido; no hay quien haga bien, no hay ni siquiera uno.

4 Ciertamente conocieron todos los que obran iniquidad, que devoran a mi pueblo como si pan comiesen; al SEÑOR no invocaron.

5 Allí temblaron de espanto; porque Dios está con la nación de los justos.

6 El consejo del pobre habéis escarnecido, por cuanto el SEÑOR es su esperanza.

7 ¡Quién diese de Sion la salud de Israel tornando el SEÑOR la cautividad de su pueblo! Se gozará Jacob, y se alegrará Israel.

martes, 2 de noviembre de 2010

Salmos Capítulo 13

Salmos Capítulo 13

1 Al Vencedor: Salmo de David. ¿Hasta cuándo, SEÑOR? ¿Me olvidarás para siempre? ¿Hasta cuándo esconderás tu rostro de mí?

2 ¿Hasta cuándo pondré consejos en mi alma, con ansiedad en mi corazón cada día? ¿Hasta cuándo será enaltecido mi enemigo sobre mí?

3 Mira, óyeme, SEÑOR Dios mío: Alumbra mis ojos, para que no duerma en muerte;

4 para que no diga mi enemigo: Lo vencí; mis enemigos se alegrarán, si yo resbalare.

5 Mas yo en tu misericordia he confiado; se alegrará mi corazón en tu salud.

6 Cantaré al SEÑOR, Porque me ha hecho bien.

lunes, 1 de noviembre de 2010

Salmos Capítulo 12

Salmos Capítulo 12

1 Al Vencedor: sobre Seminit: Salmo de David. Salva, oh SEÑOR, porque se acabaron los misericordiosos; porque se han acabado los fieles de entre los hijos de los hombres.

2 Mentira habla cada uno con su prójimo con labios lisonjeros; con corazón doble hablan.

3 Tale el SEÑOR todos los labios lisonjeros; la lengua que habla grandezas,

4 que dijeron: Por nuestra lengua prevaleceremos; nuestros labios están con nosotros, ¿quién nos es señor?

5 Por la opresión de los pobres, por el gemido de los menesterosos, ahora me levantaré, dice el SEÑOR: Yo pondré en salvo al que el impío enlaza.

6 Las palabras del SEÑOR son palabras limpias, como plata refinada en horno de tierra, colada siete veces.

7 Tú, SEÑOR, los guardarás; guárdalos para siempre de esta generación.

8 Cercando andan los malos, entre tanto los más viles de los hijos de los hombres son exaltados.

domingo, 31 de octubre de 2010

Salmos Capítulo 11

Salmos Capítulo 11

1 Al Vencedor: Salmo de David. En el SEÑOR he confiado. ¿Cómo decís a mi alma: Escapa al monte cual ave?

2 Porque he aquí, los malos entesaron el arco, apercibieron sus saetas sobre la cuerda para asaetear en oculto a los rectos de corazón.

3 Porque los fundamentos serán derribados. ¿El justo qué ha hecho?

4 El SEÑOR está en el templo de su santidad; la silla del SEÑOR está en el cielo; sus ojos ven, sus párpados prueban a los hijos de los hombres.

5 El SEÑOR prueba al justo; pero al malo y al que ama la rapiña, su alma aborrece.

6 Sobre los malos lloverá lazos; fuego y azufre, con vientos de torbellinos, será la porción del cáliz de ellos.

7 Porque el justo SEÑOR amó las justicias, al recto mirará su rostro.