sábado, 23 de octubre de 2010

Salmos Capítulo 4

Salmos Capítulo 4

1 Al Vencedor, en Neginot: Salmo de David. Respóndeme cuando llamo, oh Dios de mi justicia. Estando en angustia, tú me hiciste ensanchar; ten misericordia de mí, y oye mi oración.

2 Hijos de los hombres, ¿hasta cuándo volveréis mi honra en infamia, amaréis la vanidad, y buscaréis la mentira? (Selah.)

3 Sabed pues, que el SEÑOR hizo apartar al pío para sí; el SEÑOR oirá cuando yo a él clamare.

4 Temblad, y no pequéis. Meditad en vuestro corazón sobre vuestra cama, y desistid. (Selah.)

5 Ofreced sacrificios de justicia, y confiad en el SEÑOR.

6 Muchos dicen: ¿Quién nos mostrará el bien? Alza sobre nosotros, oh SEÑOR, la luz de tu rostro.

7 Tú diste alegría en mi corazón, al tiempo que el grano y el mosto de ellos se multiplicó.

8 En paz me acostaré, y asimismo dormiré; porque solo tú, SEÑOR, me harás estar confiado.

viernes, 22 de octubre de 2010

Salmos Capítulo

Salmos Capítulo 3

1 Salmo de David, cuando huía de delante de Absalón su hijo. ¡Oh SEÑOR, cuánto se han multiplicado mis enemigos! Muchos se levantan contra mí.

2 Muchos dicen de mi alma: No hay para él salud en Dios. (Selah.)

3 Mas tú, el SEÑOR, eres escudo por mí; mi gloria, y el que ensalza mi cabeza.

4 Con mi voz clamé al SEÑOR, y él me respondió desde el monte de su santidad. (Selah.)

5 Yo me acosté, y dormí, y desperté; porque el SEÑOR me sustentaba.

6 No temeré de diez millares de gente, que pusieren cerco contra mí.

7 Levántate, SEÑOR; sálvame, Dios mío; porque tú heriste a todos mis enemigos en la quijada; los dientes de los malos quebraste.

8 Del SEÑOR es la salud: Sobre tu pueblo será tu bendición. (Selah.)

jueves, 21 de octubre de 2010

Salmos Capítulo 2

Salmos Capítulo 2

1 ¿Por qué se amotinan los gentiles, y los pueblos piensan vanidad?

2 Estarán los reyes de la tierra, y príncipes consultarán unidos contra el SEÑOR, y contra su ungido, diciendo:

3 Rompamos sus coyundas, y echemos de nosotros sus cuerdas.

4 El que mora en los cielos se reirá; El Señor se burlará de ellos.

5 Entonces hablará a ellos con su furor, y con su ira los conturbará.

6 Y yo envestí mi rey sobre Sion, el monte de mi santidad.

7 Yo recitaré el decreto. El SEÑOR me ha dicho: Mi hijo eres tú; yo te engendré hoy.

8 Pídeme, y te daré por heredad los gentiles, y por posesión tuya los términos de la tierra.

9 Los quebrantarás con vara de hierro; como vaso de alfarero los desmenuzarás.

10 Y ahora, reyes, entended; admitid castigo, jueces de la tierra.

11 Servid al SEÑOR con temor; y alegraos con temblor.

12 Besad al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el camino, cuando se encendiere de aquí a poco su furor. Bienaventurados todos los que en él confían.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Salmos Capítulo 1

Salmos Capítulo 1

1 Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni se sentó en silla de burladores;

2 antes en la ley del SEÑOR es su voluntad, y en su ley pensará de día y de noche.

3 Y será como el árbol plantado junto a arroyos de aguas, que da su fruto en su tiempo; y su hoja no cae, y todo lo que hace, prosperará.

4 No así los malos, sino como el tamo que arrebata el viento.

5 Por tanto no se levantarán los malos en el juicio; ni los pecadores en la congregación de los justos.

6 Porque el SEÑOR conoce el camino de los justos; y el camino de los malos se perderá.