domingo, 10 de junio de 2012

COMENTARIO DEL SALMO XII


SALMO XII
El salmista ruega ayuda de Dios, porque no había nadie entre los hombres
en quien se atreviera a confiar.
Este salmo da buenos pensamientos para los malos tiempos; un hombre
puede consolarse con tales meditaciones y oraciones. Veamos lo que hace
malos a los tiempos, y cuando puede decirse que son así. Pregunta a los
hijos del mundo, ¿qué hace que los tiempos sean malos? Y ellos dirán, la
escasez de dinero, el deterioro del comercio, y las desolaciones de la guerra
hacen que los tiempos sean malos; pero la Escritura radica lo malo de los
tiempos en causas de otra naturaleza, 2 Timoteo iii, 1 ss.: vendrán tiempos
peligrosos, porque el pecado abundará; y David se queja de esto. Cuando la
piedad se deteriora, los tiempos son realmente malos.
El que hizo la boca del hombre lo llamará a rendir cuenta por sus palabras
orgullosas, hipócritas y hasta inútiles. Cuando el pobre y el necesitado son
oprimidos, entonces son muy malos los tiempos. Dios mismo se fija en la
opresión del pobre, y los suspiros de los necesitados. Cuando abunda la
maldad y es tolerada por los que estan en autoridad, entonces los tiempos
son muy malos. —Véase qué cosas buenas se nos proporcionan aquí para
esos malos tiempos; no podemos decir para qué tiempos hemos sido
reservados. —1. Tenemos un Dios al cual acudir, del cual podemos pedir y
esperar el arreglo de todas nuestras molestias. —2. Ciertamente Dios
castigará y reprimirá a los hombres falsos y orgullosos. —3. Dios obrará la
liberación de su pueblo oprimido. Su ayuda es dada en el tiempo más oportuno. Aunque los hombres sean infieles, Dios es fiel; aunque ellos no son
confiables, Dios lo es. —La preciosidad de la palabra de Dios se compara
con la plata refinada al grado más elevado. ¡Cuántas y muchas pruebas se
han dado de su poder y verdad! Dios salvará a su remanente elegido por
malos que sean los tiempos. En la medida que haya mundo, habrá una
generación de hombres orgullosos y malos. Pero todo el pueblo de Dios está
en las manos de Cristo nuestro Salvador; ahí están a salvo, porque nadie los
puede sacar de ahí; estando edificados en Él, la Roca, ellos están seguros a
pesar de que la tentación y persecución vengan con tanta más fuerzas sobre
ellos.

EL LIBRO DE LOS SALMOS, SALMO 12


Los Salmos
Capítulo 12
12:1 Salva, oh Jehová, porque se acabaron los piadosos;
Porque han desaparecido los fieles de entre los hijos de los hombres.
12:2 Habla mentira cada uno con su prójimo;
Hablan con labios lisonjeros, y con doblez de corazón.
12:3 Jehová destruirá todos los labios lisonjeros,
Y la lengua que habla jactanciosamente;
12:4 A los que han dicho: Por nuestra lengua prevaleceremos;
Nuestros labios son nuestros; ¿quién es señor de nosotros?
12:5 Por la opresión de los pobres, por el gemido de los menesterosos,
Ahora me levantaré, dice Jehová;
Pondré en salvo al que por ello suspira.
12:6 Las palabras de Jehová son palabras limpias,
Como plata refinada en horno de tierra,
Purificada siete veces.
12:7 Tú, Jehová, los guardarás;
De esta generación los preservarás para siempre.
12:8 Cercando andan los malos,
Cuando la vileza es exaltada entre los hijos de los hombres.