sábado, 29 de enero de 2011

EL LIBRO DE LOS SALMOS, SALMO 88

Salmo 88

Canción: Salmo para los hijos de Coré: al Músico principal: para cantar sobre Mahalath; Masquil de Hemán Ezrahita.


1OH Jehová, Dios de mi salud,

Día y noche clamo delante de ti.

2Entre mi oración en tu presencia:

Inclina tu oído á mi clamor.

3Porque mi alma está harta de males,

Y mi vida cercana al sepulcro.

4Soy contado con los que descienden al hoyo,

Soy como hombre sin fuerza:

5Libre entre los muertos,

Como los matados que yacen en el sepulcro,

Que no te acuerdas más de ellos,

Y que son cortados de tu mano.

6Hasme puesto en el hoyo profundo,

En tinieblas, en honduras.

7Sobre mí se ha acostado tu ira,

Y me has afligido con todas tus ondas. (Selah.)

8Has alejado de mí mis conocidos:

Hasme puesto por abominación á ellos:

Encerrado estoy, y no puedo salir.

9Mis ojos enfermaron á causa de mi aflicción:

Hete llamado, oh Jehová, cada día;

He extendido á ti mis manos.

10¿Harás tú milagro á los muertos?

¿Levantaránse los muertos para alabarte? (Selah.)

11¿Será contada en el sepulcro tu misericordia,

O tu verdad en la perdición?

12¿Será conocida en las tinieblas tu maravilla,

Ni tu justicia en la tierra del olvido?

13Mas yo á ti he clamado, oh Jehová;

Y de mañana mi oración te previno.

14¿Por qué, oh Jehová, desechas mi alma?

¿Por qué escondes de mí tu rostro?

15Yo soy afligido y menesteroso:

Desde la mocedad he llevado tus terrores, he estado medroso.

16Sobre mí han pasado tus iras;

Tus espantos me han cortado.

17Hanme rodeado como aguas de continuo;

Hanme cercado á una.

18Has alejado de mí el enemigo y el compañero;

Y mis conocidos se esconden en la tiniebla.

viernes, 28 de enero de 2011

EL LIBRO DE LOS SALMOS, SALMO 87

Salmo 87

A los hijos de Coré: Salmo: Canción.


1SU cimiento es en montes de santidad.

2Ama Jehová las puertas de Sión

Más que todas las moradas de Jacob.

3Cosas ilustres son dichas de ti,

Ciudad de Dios. (Selah.)

4Yo me acordaré de Rahab y de Babilonia entre los que me conocen:

He aquí Palestina, y Tiro, con Etiopía:

Este nació allá.

5Y de Sión se dirá:

Este y aquél han nacido en ella;

Y fortificarála el mismo Altísimo.

6Jehová contará cuando se escribieren los pueblos:

Este nació allí. (Selah.)

7Y cantores y tañedores en ella dirán:

Todas mis fuentes estarán en ti.

jueves, 27 de enero de 2011

EL LIBRO DE LOS SALMOS, SALMO 86

Salmo 86

Oración de David.


1INCLINA, oh Jehová, tu oído, y óyeme;

Porque estoy afligido y menesteroso.

2Guarda mi alma, porque soy pío:

Salva tú, oh Dios mío, á tu siervo que en ti confía.

3Ten misericordia de mí, oh Jehová:

Porque á ti clamo todo el día.

4Alegra el alma de tu siervo:

Porque á ti, oh Señor, levanto mi alma.

5Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador,

Y grande en misericordia para con todos los que te invocan.

6Escucha, oh Jehová, mi oración,

Y está atento á la voz de mis ruegos.

7En el día de mi angustia te llamaré:

Porque tú me respondes.

8Oh Señor, ninguno hay como tú entre los dioses,

Ni obras que igualen tus obras.

9Todas las gentes que hiciste vendrán y se humillarán delante de ti, Señor;

Y glorificarán tu nombre.

10Porque tú eres grande, y hacedor de maravillas:

Tú solo eres Dios.

11Enséñame, oh Jehová, tu camino; caminaré yo en tu verdad:

Consolida mi corazón para que tema tu nombre.

12Te alabaré, oh Jehová Dios mío, con todo mi corazón;

Y glorificaré tu nombre para siempre.

13Porque tu misericordia es grande para conmigo;

Y has librado mi alma del hoyo profundo.

14Oh Dios, soberbios se levantaron contra mí,

Y conspiración de fuertes ha buscado mi alma,

Y no te pusieron delante de sí.

15Mas tú, Señor, Dios misericordioso y clemente,

Lento para la ira, y grande en misericordia y verdad;

16Mírame, y ten misericordia de mí:

Da tu fortaleza á tu siervo,

Y guarda al hijo de tu sierva.

17Haz conmigo señal para bien,

Y veánla los que me aborrecen, y sean avergonzados;

Porque tú, Jehová, me ayudaste, y me consolaste.

miércoles, 26 de enero de 2011

EL LIBRO DE LOS SALMOS, SALMO 86

Salmo 86

Oración de David.


1INCLINA, oh Jehová, tu oído, y óyeme;

Porque estoy afligido y menesteroso.

2Guarda mi alma, porque soy pío:

Salva tú, oh Dios mío, á tu siervo que en ti confía.

3Ten misericordia de mí, oh Jehová:

Porque á ti clamo todo el día.

4Alegra el alma de tu siervo:

Porque á ti, oh Señor, levanto mi alma.

5Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador,

Y grande en misericordia para con todos los que te invocan.

6Escucha, oh Jehová, mi oración,

Y está atento á la voz de mis ruegos.

7En el día de mi angustia te llamaré:

Porque tú me respondes.

8Oh Señor, ninguno hay como tú entre los dioses,

Ni obras que igualen tus obras.

9Todas las gentes que hiciste vendrán y se humillarán delante de ti, Señor;

Y glorificarán tu nombre.

10Porque tú eres grande, y hacedor de maravillas:

Tú solo eres Dios.

11Enséñame, oh Jehová, tu camino; caminaré yo en tu verdad:

Consolida mi corazón para que tema tu nombre.

12Te alabaré, oh Jehová Dios mío, con todo mi corazón;

Y glorificaré tu nombre para siempre.

13Porque tu misericordia es grande para conmigo;

Y has librado mi alma del hoyo profundo.

14Oh Dios, soberbios se levantaron contra mí,

Y conspiración de fuertes ha buscado mi alma,

Y no te pusieron delante de sí.

15Mas tú, Señor, Dios misericordioso y clemente,

Lento para la ira, y grande en misericordia y verdad;

16Mírame, y ten misericordia de mí:

Da tu fortaleza á tu siervo,

Y guarda al hijo de tu sierva.

17Haz conmigo señal para bien,

Y veánla los que me aborrecen, y sean avergonzados;

Porque tú, Jehová, me ayudaste, y me consolaste.

martes, 25 de enero de 2011

EL LIBRO DE LOS SALMOS, SALMO 85

Salmo 85

Al Músico principal: Salmo para los hijos de Coré.


1FUISTE propicio á tu tierra, oh Jehová:

Volviste la cautividad de Jacob.

2Perdonaste la iniquidad de tu pueblo;

Todos los pecados de ellos cubriste. (Selah.)

3Dejaste toda tu saña:

Te volviste de la ira de tu furor.

4Vuélvenos, oh Dios, salud nuestra,

Y haz cesar tu ira de sobre nosotros.

5¿Estarás enojado contra nosotros para siempre?

¿Extenderás tu ira de generación en generación?

6¿No volverás tú á darnos vida,

Y tu pueblo se alegrará en ti?

7Muéstranos, oh Jehová, tu misericordia,

Y danos tu salud.

8Escucharé lo que hablará el Dios Jehová:

Porque hablará paz á su pueblo y á sus santos,

Para que no se conviertan á la locura.

9Ciertamente cercana está su salud á los que le temen;

Para que habite la gloria en nuestra tierra.

10La misericordia y la verdad se encontraron:

La justicia y la paz se besaron.

11La verdad brotará de la tierra;

Y la justicia mirará desde los cielos.

12Jehová dará también el bien;

Y nuestra tierra dará su fruto.

13La justicia irá delante de él;

Y sus pasos pondrá en camino.

lunes, 24 de enero de 2011

EL LIBRO DE LOS SALMOS, SALMO 84.

Salmo 84

Al Músico principal: sobre Gittith: Salmo para los hijos de Coré.


1¡CUÁN amables son tus moradas, oh Jehová de los ejércitos!

2Codicia y aun ardientemente desea mi alma los atrios de Jehová:

Mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo.

3Aun el gorrión halla casa,

Y la golondrina nido para sí, donde ponga sus pollos

En tus altares, oh Jehová de los ejércitos,

Rey mío, y Dios mío.

4Bienaventurados los que habitan en tu casa:

Perpetuamente te alabarán (Selah.)

5Bienaventurado el hombre que tiene su fortaleza en ti;

En cuyo corazón están tus caminos.

6Atravesando el valle de Baca pónenle por fuente,

Cuando la lluvia llena los estanques.

7Irán de fortaleza en fortaleza,

Verán á Dios en Sión.

8Jehová Dios de los ejércitos, oye mi oración:

Escucha, oh Dios de Jacob (Selah.)

9Mira, oh Dios, escudo nuestro,

Y pon los ojos en el rostro de tu ungido.

10Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos:

Escogería antes estar á la puerta de la casa de mi Dios,

Que habitar en las moradas de maldad.

11Porque sol y escudo es Jehová Dios:

Gracia y gloria dará Jehová:

No quitará el bien á los que en integridad andan.

12Jehová de los ejércitos,

Dichoso el hombre que en ti confía.

domingo, 23 de enero de 2011

EL LIBRO DE LOS SALMOS, SALMO 83

Salmo 83

Canción: Salmo de Asaph.


1OH Dios no tengas silencio:

No calles, oh Dios, ni te estés quieto.

2Porque he aquí que braman tus enemigos;

Y tus aborrecedores han alzado cabeza.

3Sobre tu pueblo han consultado astuta y secretamente,

Y han entrado en consejo contra tus escondidos.

4Han dicho: Venid, y cortémoslos de ser pueblo,

Y no haya más memoria del nombre de Israel.

5Por esto han conspirado de corazón á una,

Contra ti han hecho liga;

6Los pabellones de los Idumeos y de los Ismaelitas,

Moab y los Agarenos;

7Gebal, y Ammón, y Amalec;

Los Filisteos con los habitadores de Tiro.

8También el Assur se ha juntado con ellos:

Son por brazo á los hijos de Lot. (Selah.)

9Hazles como á Madián;

Como á Sísara, como á Jabín en el arroyo de Cisón;

10Que perecieron en Endor,

Fueron hechos muladar de la tierra.

11Pon á ellos y á sus capitanes como á Oreb y como á Zeeb;

Y como á Zeba y como á Zalmunna, á todos sus príncipes;

12Que han dicho: Heredemos para nosotros

Las moradas de Dios.

13Dios mío, ponlos como á torbellinos;

Como á hojarascas delante del viento.

14Como fuego que quema el monte,

Como llama que abrasa las breñas.

15Persíguelos así con tu tempestad,

Y asómbralos con tu torbellino.

16Llena sus rostros de vergüenza;

Y busquen tu nombre, oh Jehová.

17Sean afrentados y turbados para siempre;

Y sean deshonrados, y perezcan.

18Y conozcan que tu nombre es JEHOVÁ;

Tú solo Altísimo sobre toda la tierra.